Miercoles, 19 de Diciembre del 2007

Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.
Hebreos 11:1
Os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis.
Juan 14:3

Cuando todo se viene abajo…

Pedro esperaba con ansiedad los resultados del examen médico. El resultado fue aplastante: la grave enfermedad que lo aquejaba no dejaba ninguna esperanza médica. Todo se vino abajo: los esfuerzos de toda una vida se redujeron a la nada y los proyectos ya no tenían más sentido. Un muro parecía separarlo del resto del mundo.Repentinamente, de un día para otro, uno de nosotros puede hallarse en esta situación. Ningún contrato de seguro podrá impedirlo. El que haya excluido a Dios de su vida y de sus pensamientos tendrá poco tiempo para ocuparse de su porvenir eterno, pero ¿será demasiado tarde? No, en su gracia Dios le otorga una prórroga para poner en orden la cuestión de sus pecados y creer en Jesús, el Salvador.Hoy no es demasiado tarde para tener la paz con Dios mediante el perdón de los pecados; no es demasiado tarde para ser salvo por la fe en la obra de Jesús en la cruz; no es demasiado tarde para confiar en el amor de Dios revelado en la Biblia y prepararse para un glorioso porvenir con él.Cuando todo se viene abajo, sólo queda lo que no puede tambalearse: los resultados de la obra de Jesús.Entonces el terrible veredicto no es más una condenación irremediable, ya que el fin del camino en la tierra se transforma en la efectiva entrada en el paraíso de Dios.
© Editorial La Buena Semilla, 1166 PERROY (Suiza)

La Biblia en un Año: Zacarías 12:1-14:21,Ester 1:1-22 - Apocalipsis 11:1-19

No hay comentarios: