Sábado, 30 de Diciembre del 2007

Estoy seguro de que… ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro.
Romanos 8:38-39

¡Más que vencedores!(Leer Romanos 8:35-39)

Las cosas que ocurren a nuestro alrededor y aún las que van a suceder no nos pueden separar del amor de Dios. Hay guerras y desastres naturales pero no desmayemos por eso, pues el amor de Dios permanece con los creyentes. Respecto a las potestades, podemos pensar en poderes espirituales que tratan de socavar nuestra fe de una manera muy sutil, procurando que empecemos a dudar de la verdad de Dios. El amor de Dios siempre es más grande.Tampoco nos dejemos deslumbrar por los logros del hombre, quien en su orgullo quiere ascender cada vez más en todos los campos. El amor de Dios está muy por encima de ello. Cristo Jesús, nuestro Señor, “subió por encima de todos los cielos” (Efesios 4:10). Allí tomó el lugar a la diestra de Dios, como vencedor.¿Puede una caída profunda después de la conversión separarnos del amor de Dios? Por hondo que hayamos resbalado, allí también está el amor de Dios en Cristo Jesús, nuestro Señor. La conciencia de ese amor nos llevará a confesar nuestra falta para volver lo más pronto posible a gozar de la comunión con el Padre.Realmente no hay nada ni nadie que pueda separarnos del amor de Dios, ese amor en Cristo Jesús, nuestro Señor, que él manifiesta cada día de una manera tan sobresaliente a todos los suyos.

Editorial La Buena Semilla, 1166 PERROY (Suiza)

La Biblia en un Año: Nehemías 12:1-13:31 - Apocalipsis 21:9-22:5

Viernes, 28 de Diciembre del 2007

Ningún siervo puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o estimará al uno y menospreciará al otro.
Lucas 16:13…
Jesucristo. Éste es el verdadero Dios, y la vida eterna.
1 Juan 5:20

¿A cada uno su verdad?

Para muchas personas cada religión permite descubrir un aspecto de Dios, y el cristianismo es una religión como otras. Para ellas, Jesucristo sólo es un camino hacia la verdad y la vida; cualquier corriente de pensamiento, religiosa o filosófica, es otro más.A primera vista esta concepción parece atractiva. Cada uno puede creer lo que quiera y persuadirse de poseer la verdad. Para uno, algo será verdadero y para otro no. Por ejemplo, uno creerá que las buenas obras no salvan pero otro estará convencido de que hay que hacer muchas para ser aceptado por Dios. Sin embargo, esta manera de pensar es totalmente equivocada. Dios no puede pedir algo a uno y lo contrario a otro. Él no puede mentir (Tito 1:2). ¡Sólo hay una verdad, y Dios nos la revela en su Palabra! Jesucristo nunca dijo que él es un camino, sino afirma que él es el camino, la verdad y la vida. Muchos no quieren creer en esta exclusividad del Evangelio y permanecen en la duda. Para aquel que busca con sinceridad, Jesucristo le muestra a un Dios que amó tanto a los seres humanos que dio a su Hijo unigénito para salvarlos; un Dios que propone una vida abundante, una paz perfecta y una eterna felicidad.Jesucristo no obliga a nadie, pero espera que cada persona se acerque a Él para ser salva. Vale la pena confiar en él y seguirle, cueste lo que cueste; y como él es el verdadero Dios, nunca nos decepcionará.
© Editorial La Buena Semilla, 1166 PERROY (Suiza)

Lunes, 24 de Diciembre del 2007

¡Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres!
Lucas 2:14

La reconciliación

Un médico cuenta: «Un día antes de Navidad, cuando fui llamado a la sala de partos, hallé delante de la puerta a un marido que hacía meses que estaba separado de su mujer y no había querido saber nada de ella. Pero en ese momento yo no estaba al tanto de lo ocurrido. El hombre, pues, estaba indeciso y reflexionaba en lo que debía hacer.Después del alumbramiento sencillamente lo hice pasar y lo llevé hacia su mujer, quien tenía al recién nacido en los brazos. Ella miró cariñosamente a su marido. Tuve que salir unos minutos y al volver me acerqué a la cama. No dije nada, solamente tomé la mano del marido, la de la mujer y una manito del recién nacido, y puse mi mano derecha sobre las otras tres. Entonces nos miramos silenciosamente. Las palabras sobraban, porque padre y madre se miraban con ojos radiantes».El hecho de que un pecador se arrepienta, el que dos cónyuges se den una mano de reconciliación en esta tierra, prueba que el amor de Dios quebranta los corazones humanos, los lleva a entrar en razón, a reconocer sus faltas, los hace felices y dispuestos a amar.“Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad” (1 Juan 1:9). “Confesaos vuestras ofensas unos a otros, y orad unos por otros” (Santiago 5:16). “Amarás a tu prójimo como a ti mismo. El amor no hace mal al prójimo; así que el cumplimiento de la ley es el amor” (Romanos 13:9-10).

© Editorial La Buena Semilla, 1166 PERROY (Suiza)

La Biblia en un Año: Esdras 6:1-8:14 - Apocalipsis 16:2-21

Viernes, 21 de Diciembre del 2007

El dios de este siglo cegó el entendimiento de los incrédulos, para que no les resplandezca la luz del evangelio de la gloria de Cristo.
2 Corintios 4:4
Una cosa sé, que habiendo yo sido ciego, ahora veo.
Juan 9:25

No hay peor ciego que el que no quiere ver

«Sólo se ve bien con el corazón, lo esencial es invisible para los ojos». La experiencia humana comprueba esta muy conocida sentencia.La curación de un ciego de nacimiento fue una prueba indiscutible de que Jesús era “de Dios” (Juan 9:33), que era el Mesías prometido, según las palabras del profeta Isaías: “Te pondré… por luz de las naciones, para que abras los ojos de los ciegos” (42:6-7). Los rabinos, escribas y fariseos lo sabían bien. Sin embargo, cuando el mendigo ciego volvió sano del estanque de Siloé, rehusaron creer. Le interrogaron largamente a él y a sus padres, buscaron poner en tela de juicio su buena fe, lo injuriaron y lo echaron de la sinagoga. Jesús lo encontró fuera y se reveló a él como el Hijo de Dios. El hombre pudo ver con sus ojos y con el corazón a aquel que lo sanó; entonces lo adoró.Los verdaderos ciegos son los que están en las tinieblas morales. A éstos Jesús les dice: “Porque decís: Vemos, vuestro pecado permanece” (Juan 9:41). Y también: “¡Fariseo ciego!” (Mateo 23:26).Ningún milagro convence a aquel que ha decidido rechazar a Jesús. El incrédulo niega lo evidente. No puede creer, porque como dice el versículo del encabezamiento, sus ojos son cegados y su corazón endurecido. Pero el que abre su corazón al amor del Señor Jesús será definitivamente transformado.
© Editorial La Buena Semilla, 1166 PERROY (Suiza)

La Biblia en un Año: Ester 5:1-9:16 - Apocalipsis 13:1b-18

Jueves, 20 de Diciembre del 2007

Podemos decir confiadamente: El Señor es mi ayudador; no temeré lo que me pueda hacer el hombre.
Hebreos 13:6

El autostopista y los policías

En el andén de la estación ferroviaria Alex esperaba el tren. Su misión era difícil: en un país donde estaba prohibido poseer una Biblia, debía transportar una valija llena de ellas hasta la ciudad vecina. Subió al tren con temor. Oró en silencio. De repente un pensamiento vino a su mente, como si Dios le hablara: –Baja del tren en la próxima parada. Él razonó: ¿por qué bajarme en descampado? Sin embargo, cuanto más reflexionaba, más claro le parecía el asunto. Entonces se bajó del tren y caminó hasta la carretera. De repente oyó un ruido de motor. Automáticamente levantó el brazo. El vehículo aminoró la velocidad y se detuvo. Estupefacto, pero ocultando su espanto, Alex leyó en la puerta: Policía:–¿Adónde va usted, joven?, le preguntaron:–Voy a la ciudad vecina, respondió:–Bien, suba pronto porque tenemos prisa. Alex se instaló en el asiento trasero, apretando su valija. Los policías conversaban entre sí. Alex escuchaba, feliz de que no se le preguntara nada. De repente uno de ellos dijo a su colega: –Apresurémonos, de lo contrario no estaremos en la estación cuando llegue el tren. –Tienes razón, respondió el otro. No perdamos ese momento. Me imagino la cara del joven cuando lo detengamos al bajar del tren con su valija llena de Biblias. Sin darse vuelta el chofer preguntó al pasajero: –¿Dónde quiere bajarse? Ya estamos llegando. –En el primer semáforo, por favor, dijo Alex. Luego se bajó, vio como el vehículo se alejaba y agradeció al Señor por esa maravillosa liberación.
© Editorial La Buena Semilla, 1166 PERROY (Suiza)
La Biblia en un Año: Ester 2:1-4:17 - Apocalipsis 12:1-13:1a

Miercoles, 19 de Diciembre del 2007

Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.
Hebreos 11:1
Os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis.
Juan 14:3

Cuando todo se viene abajo…

Pedro esperaba con ansiedad los resultados del examen médico. El resultado fue aplastante: la grave enfermedad que lo aquejaba no dejaba ninguna esperanza médica. Todo se vino abajo: los esfuerzos de toda una vida se redujeron a la nada y los proyectos ya no tenían más sentido. Un muro parecía separarlo del resto del mundo.Repentinamente, de un día para otro, uno de nosotros puede hallarse en esta situación. Ningún contrato de seguro podrá impedirlo. El que haya excluido a Dios de su vida y de sus pensamientos tendrá poco tiempo para ocuparse de su porvenir eterno, pero ¿será demasiado tarde? No, en su gracia Dios le otorga una prórroga para poner en orden la cuestión de sus pecados y creer en Jesús, el Salvador.Hoy no es demasiado tarde para tener la paz con Dios mediante el perdón de los pecados; no es demasiado tarde para ser salvo por la fe en la obra de Jesús en la cruz; no es demasiado tarde para confiar en el amor de Dios revelado en la Biblia y prepararse para un glorioso porvenir con él.Cuando todo se viene abajo, sólo queda lo que no puede tambalearse: los resultados de la obra de Jesús.Entonces el terrible veredicto no es más una condenación irremediable, ya que el fin del camino en la tierra se transforma en la efectiva entrada en el paraíso de Dios.
© Editorial La Buena Semilla, 1166 PERROY (Suiza)

La Biblia en un Año: Zacarías 12:1-14:21,Ester 1:1-22 - Apocalipsis 11:1-19

Martes, 18 de Diciiembre del 2007

Exhorto ante todo, a que se hagan rogativas, oraciones, peticiones y acciones de gracias, por todos los hombres; por los reyes y por todos los que están en eminencia, para que vivamos quieta y reposadamente en toda piedad y honestidad.
1 Timoteo 2:1-2

Una exhortación cristiana

La oración y la lectura de la Biblia forman parte de las condiciones para que una vida agrade a Dios. Los versículos del encabezamiento nos enseñan cómo y por quiénes debemos orar.La rogativa es un insistente y vehemente llamado. La oración es la palabra generalmente empleada para designar nuestra conversación con Dios. La petición nos hace pensar en otros. La acción de gracias es la correcta actitud del que se dirige a Dios Padre o al Señor Jesucristo. No olvidemos de orar:“Por todos los hombres”. No sólo por nosotros mismos y por nuestros allegados. Además conviene mencionar por sus propios nombres a los que conocemos.“Por los reyes y por todos los que están en eminencia”. El bienestar de cada habitante de un país depende en buena medida de las correctas decisiones de su gobierno. La oración por esas personas es importante. Como muchas veces no son creyentes, también deberíamos rogar por su salvación.“Para que vivamos quieta y reposadamente”. Oremos por nuestros gobernantes para que nos permitan vivir en paz. Por medio de nuestra conducta mostramos que nos sometemos “a las autoridades superiores” sabiendo que “por Dios han sido establecidas” (Romanos 13:1-7).Que podamos seguir el ejemplo del Señor Jesús “en toda piedad y honestidad” ¡A él sea nuestra alabanza!

© Editorial La Buena Semilla, 1166 PERROY (Suiza)

La Biblia en un Año: Zacarías 8:18-11:17 - Apocalipsis 9:13-10:11

Lunes, 17 de Diciembre del 2007

El Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero. Luego nosotros los que vivimos… seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor.
1 Tesalonicenses 4:16-17

La cuenta atrás de una gran partida

El 23 de abril de 1972, a las 3:23 horas, el comandante Young, quien hacía su primer vuelo espacial, y el piloto Charles Duke alunizaron. El «Apolo 16» fue un éxito. Por quinta vez el hombre iba a pisar la luna. Durante su estancia de setenta y dos horas en nuestro satélite, tuvieron numerosas actividades: hicieron tres excursiones en jeep, juntaron muchos minerales… fueron filmados por una cámara teledirigida desde la tierra.Sin embargo, hoy en día Charles Duke estima que si bien este acontecimiento fue para él algo apasionante que le procuró cierta celebridad, no transformó su vida. Sólo unos años después, durante una conversación, su esposa le citó un pasaje de la Escritura. «Esto cambió mi vida, dijo él. Jesús tomó el primer lugar y transformó mi corazón. Es el más grande de los milagros».Solamente doce hombres vivieron la misma experiencia de un viaje en el cosmos seguido de una caminata en la luna. Pero una partida mucho más prodigiosa, de la que ya se ha iniciado la cuenta atrás, está preparándose. Cuando el Señor Jesucristo vuelva, los que hayan creído en él como su Salvador personal irán a recibirle en las nubes para compartir la dicha de su presencia. Usted, que lee estas líneas, ¿forma parte de los que esperan esa gran partida?
© Editorial La Buena Semilla, 1166 PERROY (Suiza)
La Biblia en un Año: Zacarías 3:1-8:17 - Apocalipsis 9:1-12

Domingo, 16 de Diciembre del 2007

Sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.
Romanos 8:28

Llamados según el propósito de Dios(Leer Romanos 8:28-30)

¿Las cosas eternas son reales para nosotros? ¿Nos damos cuenta de que en la eternidad pasada Dios ya tenía el propósito de llamarnos? Todavía no existíamos, pero Dios pensaba en nosotros. Con toda anticipación Él tenía un destino grandioso para los que íbamos a creer: quería hacernos semejantes a la imagen de su Hijo. Dios lo pensó cuando aún no había sido creado nada, cuando todavía no existía ningún ser humano y el pecado no había entrado en el mundo. Lo que Dios proyecta y dice, también lo cumple. Él puede lograr que unas criaturas pobres, insignificantes, rebeldes y perdidas se parezcan a su Hijo; pero para eso es necesario un cambio completo en la situación de esas criaturas. Esto es posible gracias a la obra del Señor Jesús. Por ello el Señor ocupará el lugar más importante, el lugar de honra entre todos aquellos seres humanos que se le parecen. Dios desea que su Hijo sea el centro radiante de todos los redimidos, de los que hemos creído.Se ve muy claro en estos versículos 28 a 30 que Dios actúa según su propio propósito. No se habla de lo que nosotros hemos hecho como pecadores. Se puede ver que nada se escapa de las manos de Dios, aunque a nuestro alrededor todo parezca decir lo contrario. Él tiene un propósito para nuestra vida y lo cumplirá. Lo que Dios se propone se cumple. Si Él es el fiador que da la garantía, ¿podríamos dudar aún del resultado?

© Editorial La Buena Semilla, 1166 PERROY (Suiza)

La Biblia en un Año: Hagga1 1:1-2:23,Zacarías 1:1-2:13 - Apocalipsis 8:1-13

Sábado, 15 de Diciembre del 2007

Sois esclavos de aquel a quien obedecéis, sea del pecado para muerte, o sea de la obediencia para justicia.

Romanos 6:16

Estad, pues, firmes en la libertad con que Cristo nos hizo libres.

Gálatas 5:1

El cristianismo, ¿una alienación?

Se escribió mucho acerca de las alienaciones del hombre, es decir, acerca de todo lo que es considerado como una traba a la libertad humana, entre otras el cristianismo, al que llamaban «el opio del pueblo». Para combatir esta última «alienación», varios Estados encarcelaron o mataron a millones de personas.Jesús habló de la más poderosa y verdadera alienación: la esclavitud del pecado. “Todo aquel que hace pecado, esclavo es del pecado” (Juan 8:34). “El que es vencido por alguno es hecho esclavo del que lo venció” (2 Pedro 2:19). Esta esclavitud se manifiesta de diferentes maneras:– Esclavos de las pasiones y de diversas codicias de las q ue nos volvemos dependientes:–Esclavos de leyes o reglas morales que los hombres se han forjado, pero que pueden llegar a ser cadenas:–Esclavos de lo que piensan los demás, de quienes nos hacemos prisioneros a fuerza de querer dar una buena imagen de nosotros mismos. Aunque es esclavo de un amo cruel, el hombre se cree libre. Jesucristo quiere mostrarle su error no para condenarlo, sino para ofrecerle la verdadera libertad, la liberación de sus pecados; por eso nos dice: “Si el Hijo (de Dios) os libertare, seréis verdaderamente libres” (Juan 8:36). Él es el gran Libertador porque “se dio a sí mismo en rescate por todos” (1 Timoteo 2:6).

© Editorial La Buena Semilla, 1166 PERROY (Suiza)

La Biblia en un Año: Ezequiel 47:1-48:35,2KGS+25:27-30;2 Crónicas 36:22-23 - Apocalipsis 7:1-17

Viernes, 14 de Diciembre del 2007

Al que responde palabra antes de oír, le es fatuidad y oprobio.
Proverbios 18:13
Todo hombre sea pronto para oír, tardo para hablar.
Santiago 1:19-20


Escuchar a los demás

En 1864, poco antes de la abolición de la esclavitud y después de una entrevista con el presidente Abraham Lincoln, se escribió: «Sujeto a presiones de toda clase de reivindicaciones contrarias, rodeado de traidores, de los que querían a toda costa la liberación de los esclavos y de los conservadores no menos convencidos (de no liberarlos), Lincoln los escuchaba a todos, midiendo las palabras de cada uno».Escuchar atentamente a una persona es una señal concreta de respeto hacia la misma. Es una cualidad rara en nuestro mundo donde, como se ha dicho, nadie escucha a nadie. Pero, ¿a quién debemos escuchar? En primer lugar y ante todo a Dios. Él nos habla por medio de la Biblia, su Palabra escrita. Escuchar a Dios produce fe y la enriquece al darnos a conocer su amor. Pero como somos exhortados no sólo a amar a Dios sino también a nuestro prójimo. Tomar el tiempo para escuchar a nuestros semejantes manifiesta cortesía y respeto de nuestra parte, profundiza nuestras recíprocas relaciones y, ante todo, constituye la auténtica prueba de nuestra humildad y amor cristiano.Sí, debemos rehusar prestar oído firme y constantemente a todo lo que es falso, injusto, inamistoso e impuro. En cambio debemos escuchar atentamente la instrucción, el consejo, la reprensión y corrección, así como la opinión de los demás, sus preocupaciones, problemas y dificultades. Aprendamos a escucharnos unos a otros.

© Editorial La Buena Semilla, 1166 PERROY (Suiza)

Jueves, 13 de Diciembre del 2007

Serán vueltos atrás y en extremo confundidos los que confían en ídolos, y dicen a las imágenes de fundición: Vosotros sois nuestros dioses.
Isaías 42:17

(Dios) nos ha librado de la potestad de las tinieblas.
Colosenses 1:13


Supersticiones

–Señora, dijo el médico, vamos a fijar la fecha de su operación. ¿Tal vez el próximo viernes?–Esto me conviene, respondió la paciente, ¿será el…? –El 13, señora:
–Oh doctor, ¡un viernes 13! Prefiero esperar un poco.¿Por qué cree esta señora que una fecha trae mala suerte? ¿Por qué muchos hoteles no tienen una habitación 13 y a algunos inmuebles les falta el piso 13? Porque hay muchas personas supersticiosas (por ejemplo en ciertos países la gente teme el número 13 o el viernes 13). Horóscopos, videncia, amuletos, ocultismo, fetiches, etc.: nuestro mundo moderno acoge cualquier cosa sin hacerse preguntas ni reflexionar.
Sin embargo, es necesario saber que aquel que se interesa o participa en tales cosas no sólo le da la espalda a Dios, sino que además se pone bajo la dependencia de poderes ocultos. Sin darse cuenta se hace esclavo de temores supersticiosos y mentirosos y aún por encima pierde su tiempo y su dinero.¿Cómo liberarse de esa influencia? Volviéndose a Jesucristo. Sólo él tiene autoridad sobre el mundo espiritual, porque venció al diablo en la cruz y quiere librar a aquel que es esclavo de ese poder dañino. El Señor tiene todos los derechos sobre el creyente.

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Miercoles, 12 de Diciembre del 2007

Dejó pasar el tiempo señalado.
Jeremías 46:17
Echa mano de la vida eterna, a la cual asimismo fuiste llamado.
1 Timoteo 6:12

«Tomar la ocasión por los pelos»


En una entrevista otorgada a un gran diario, un brillante hombre de negocios reveló que el secreto de su éxito se debía a haberse subido al tren de la oportunidad. No siempre se renuevan las ocasiones; por eso es necesario saber adueñarse de ellas en el preciso momento en que se presentan.
Aprovechar las oportunidades, o como coloquialmente se dice, «tomar la ocasión por los pelos», es importante en los asuntos de la vida, pero es esencial cuando se trata del Evangelio; de la salvación que Jesús ofrece. Hoy Dios le ofrece esta salvación. A Cristo le costó muy caro, pues la pagó con su vida cuando fue crucificado para que nuestras faltas fueran perdonadas. Es indispensable que usted reciba ahora este mensaje de gracia y de perdón. Tome la ocasión ahora que puede y póngase en regla con Dios. Esta oportunidad no siempre se renovará. Cuando la paciencia de Dios se acabe, usted no tendrá más la posibilidad de creer; será demasiado tarde. Como una puerta que se cierra para siempre, la oportunidad de estar reconciliado con Dios se perderá definitivamente. No deje pasar el tiempo, pues sería un daño irreparable por la eternidad que perdiese la ocasión de ser salvo.

© Editorial La Buena Semilla, 1166 PERROY (Suiza)
La Biblia en un Año: Ezequiel 40:1-41:20 - Apocalipsis 4:1-11

Martes, 11 de Diciiembre del 2007

Dios resiste a los soberbios, y da gracia a los humildes.
1 Pedro 5:5
Qué pide el Señor de ti: solamente hacer justicia, y amar misericordia, y humillarte ante tu Dios.
Miqueas 6:8


Grande y humilde a la vez

Reconozcamos que en general esa virtud llamada humildad, se aprecia poco y se practica menos aún. Cuando se encuentran oídos dispuestos a escuchar, gustosamente se elogia a los ganadores, a los que se imponen.La humildad es uno de los maravillosos rasgos que distinguieron a nuestro Señor Jesucristo. Él nunca buscó la popularidad; al contrario, huía de ella (Marcos 1:37-38). Él, el gran Dios del cielo y de la tierra, a quien todo le pertenece, fue humilde entre los humildes. Nacido en la pobreza, aprendió el oficio de carpintero. A pesar de su divina sabiduría y de su perfecto conocimiento, esperó hasta cumplir treinta años para empezar su servicio público: anunciar el reino de Dios, enseñar y curar. “Cuando le maldecían, no respondía con maldición; cuando padecía, no amenazaba, sino encomendaba la causa al que juzga justamente” (1 Pedro 2:23).Jesús es nuestro modelo, pero ¡cuán difícil es seguir sus huellas! Una verdadera humildad debería distinguir a un cristiano entre personas que buscan sus propios intereses, que quieren dominar a los demás, engrandecerse y hacer valer sus derechos. Ésta necesita mucha fuerza moral y una real cercanía al Señor. “Aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón”, dijo Jesús (Mateo 11:29). Y su fiel siervo, quien aprendió de él, escribió: “Yo Pablo… soy humilde entre vosotros” (2 Corintios 10:1).

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La Biblia en un Año: Ezequiel 37:15-39:29 - Apocalipsis 3:7-22

Lunes, 10 de Diciembre del 2007

Mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo el Señor. Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos.
Isaías 55:8-9

Los pensamientos de Dios y los del hombre

¿Cuándo pronunció Dios estas palabras? Después de haber anunciado que es misericordioso para con el malo que se arrepiente y que también es amplio en perdonar. Como es un Dios de amor, sus pensamientos están impregnados de amor y su manera de obrar está llena de ternura y de compasión. Pero no es un amor que pasa por alto el mal con indulgencia, que absuelve al culpable con tolerancia; no es el amor humano con sus debilidades, preferencias e injusticias. Es un amor perfecto que sólo pudo expresarse plenamente después de la muerte y resurrección de Jesucristo, que trajo el perdón de nuestros pecados.Los pensamientos del hombre están manchados más de lo que nos imaginamos por el pecado e impregnados de egoísmo. Dan origen a la mentira, a la violencia y a la inmoralidad; son opuestos a los de Dios. Los medios de comunicación acentúan esas tristes desviaciones.¿Cómo podrían los pensamientos del hombre acercarse a los de Dios? Los hijos de Dios, alentados por la vida de Cristo, pueden compartir los pensamientos de Dios porque su “entendimiento” (inteligencia o manera de considerar a los demás y a las cosas) fue renovado y cambiado cuando se volvieron a Dios. Dios nos invita a permanecer en contacto con él en dos sentidos: primero, de él hacia nosotros a través de su Palabra, la Escritura. Segundo, de nosotros hacia él por la oración.
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Domingo, 09 de Diciembre del 2007

El Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles.
Romanos 8:26

El Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad(Leer Romanos 8:26-27

Dios quiere que vivamos en esperanza, que estemos orientados hacia el futuro. En el futuro la salvación estará completa; el pecado ya no podrá afectar nuestra alma ni nuestro cuerpo. Esa salvación completa aún no ha llegado. Si así fuera, ya no necesitaríamos aguardar nada. Aunque todavía no hemos visto aquello que esperamos, estamos seguros de que vendrá. Pero como todavía no lo tenemos y aún debemos aguardar, necesitamos paciencia. Quizás esa espera se alargue un poco. Es posible que nos cansemos de esperar. Entonces es maravilloso saber que el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad.Podemos tener momentos o períodos más difíciles, en los que no sabemos cómo contarle a Dios lo que sentimos. No logramos encontrar las palabras adecuadas, pero el Espíritu que habita en nosotros conoce nuestros sentimientos. Él se identifica con lo que sentimos y es conocedor del pecado que nos es necesario juzgar continuamente en nosotros mismos. Le cuenta a Dios lo que no podemos expresar con palabras. Lo que el Espíritu le dice a Dios nunca se transmite mal. El Espíritu sabe a la perfección cómo debe contarle a Dios todas nuestras experiencias difíciles y nuestras preocupaciones apremiantes. ¡Qué bueno es Dios, quien puso a nuestra disposición un Consolador tan perfecto! (Juan 16:13-14).
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La Biblia en un Año: Ezequiel 33:1-34:31 - Apocalipsis 2:1-17

Sábado, 08 de Diciembre del 2007

Dios nuestro Salvador… quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad. Hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre, el cual se dio a sí mismo en rescate por todos.
1 Timoteo 2:3-6

El conocimiento inútil

Tal es el título de un libro de J. F. Revel. Al abrirlo, se lee: «La primera de todas las fuerzas que gobiernan al mundo es la mentira». Sin duda el autor quiere atrapar al lector con una frase llamativa, pero a lo largo del libro Revel demuestra que durante décadas, políticos de cualquier ideología han justificado sus declaraciones, propuestas y hechos apoyándose en informaciones falsas y descuidando voluntariamente las que, aunque mejores, no apoyaban sus ideas. Él no tiene la esperanza de que los hombres cambien de actitud; actitud que tiene consecuencias desastrosas para el planeta y la humanidad.¿Y qué ocurre con nosotros? Muchos dicen: –¡Si hubiese sabido! Pero más bien deberían decir: –Si hubiese creído la verdad antes que seguir ilusiones engañosas.Sólo Dios habla la absoluta verdad (Juan 17:17). Escuchar lo que dice y creerle no sólo es tomar la buena dirección, cualquiera sea la etapa de la vida en que uno se encuentre, sino también recibir una nueva vida con el perdón de los pecados.Vale la pena detenerse para escuchar, reflexionar y no seguir un camino de mentira. El Señor Jesús dijo: “Yo soy el camino, y la verdad, y la vida” (Juan 14:6). Él ama al ser humano con tan gran amor que dio su vida para llevarle a conocer y a servir “al Dios vivo y verdadero” (1 Tesalonicenses 1:9).
© Editorial La Buena Semilla, 1166 PERROY (Suiza)

La Biblia en un Año: Ezequiel 31:1-32:32 - Apocalipsis 1:1-20

Viernes, 07 de Diciembre del 2007

Jesús Nazareno… al cual Dios levantó, sueltos los dolores de la muerte, por cuanto era imposible que fuese retenido por ella.
Hechos 2:22 y 24

Estuve muerto; mas he aquí que vivo… Y tengo las llaves de la muerte.
Apoc. 1:18

«Llaves en mano»

Esta expresión a menudo es empleada por vendedores de casas o de automóviles. Quiere decir que lo que usted acaba de comprar ya está listo para ser utilizado como propietario.“Tengo las llaves de la muerte”, declara Jesús. Él adquirió todos los derechos de dominio sobre la muerte. Jesús conoce y tiene poder sobre ese inevitable paso que da miedo y del cual los hombres huyen. Antes de que la muerte llegue a ser una realidad para usted, es esencial que aprenda a conocer a su vencedor. Después de la crucifixión, Jesús penetró en la muerte, pero ella no lo pudo retener. Él salió victorioso mediante la resurrección. La muerte no pudo más que él, porque la venció.Es como un campo a través del cual un viajero debe pasar para alcanzar su meta. Si conoce al propietario, éste le ayudará a cruzar. Si usted confía en el Señor Jesús y en su obra en la cruz, la muerte ya no es un fin en sí, ni un muro ineludible en el que vienen a quebrantarse todas sus esperanzas. No, la muerte tiene un vencedor que le invita a seguirle en un camino de resurrección y de vida. ¿Posee usted esta esperanza? ¿Conoce a Jesús, al que tiene las llaves de la muerte?“¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón? ¿Dónde, oh sepulcro, tu victoria?… Gracias sean dadas a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo” (1 Corintios 15:55, 57).

© Editorial La Buena Semilla, 1166 PERROY (Suiza)

La Biblia en un Año: Ezequiel 29:1-30:26 - Judas 14-25

Jueves, 06 de Diciembre del 2007

No amemos de palabra ni de lengua, sino de hecho y en verdad.
1 Juan 3:18

¿Me amas?

“¿Me amas?” Esta es la pregunta que Jesús formuló a Pedro después de que lo negó; es la pregunta clave que nos interpela a cada uno de nosotros, mediante la cual Jesús quiere quebrar el muro del pecado que nos separa de Dios y nos hace hallar el amor del Padre.Al comienzo de nuestra vida cristiana Jesús nos formula esta pregunta. También nos la hace cuando nos hemos alejado de él. En realidad nos la formula todos los días. ¿Me amas aún hoy, me amas por encima de todo? El Señor espera de nosotros un corazón ardiente de afecto, un amor sin límites. Cuando todo va bien, quizá sea fácil amar a Jesús. Pero, ¿qué ocurre cuando los problemas vienen de improviso? ¿Permanece intacto nuestro amor por él?Un cristiano que había sido encarcelado por difundir la Biblia pudo decir: –Valió la pena sufrir en la cárcel para que otros pudieran encontrar a Jesús. Este creyente no tenía en cuenta su interés personal. Pensaba en el bien espiritual de su prójimo. Como él, alguien que ama a Jesús procura el bien de los demás.Si bien nuestro amor por el Señor se muestra primeramente al obedecer su Palabra, según dijo a sus discípulos: “El que me ama, mi palabra guardará” (Juan 14:15, 23), igualmente Jesús espera de nuestra parte no una simple palabra, sino hechos, un compromiso para él. Cristianos, ¿qué hacemos de nuestro tiempo y de nuestro dinero? ¿Cómo ponemos en práctica nuestra fe? En realidad, la intensidad de nuestro amor está basado en el amor del Señor por nosotros. “Nosotros le amamos a él, porque él nos amó primero” (1 Juan 4:19).
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La Bibila en un Año: Ezequiel 27:12-28:26 - Judas 1-13

Miercoles, 05 de Diciembre del 2007

Dios llamó al hombre, y le dijo: ¿Dónde estás tú? Y él respondió: Oí tu voz en el huerto, y tuve miedo, porque estaba desnudo; y me escondí.

Génesis 3:9-10


¿Dónde estás?

Era hora de partir. El auto estaba cargado y cada uno iba a despedirse de los abuelos. Pero Dorian, un pequeño de cinco años de edad, no aparecía. Lo buscamos por todas partes, llamando: –Dorian, ¿dónde estás? ¡Contéstanos! La pregunta: ¿Dónde estás? pasó de boca en boca con una angustia que fue creciendo hasta el momento en que alguien descubrió al niño en el jardín, acostado en la hierba y mirando pasar las nubes.“¿Dónde estás tú?”, preguntó Dios a Adán cuando éste intentó esconderse. A menudo nosotros también tratamos de alejar a Dios de nuestra vida; obrando así, nos extraviamos.
Dios no cesa de decirnos: ¿Dónde estás? Lo hace por medio de su Espíritu que trata de llamarnos la atención y también mediante las dificultades que atravesamos.
Para oír la voz de Dios es necesario alejarnos de todas las distracciones, de las corrientes ideológicas etc., a fin de formularnos seriamente la pregunta: “¿Qué es el hombre?” (Salmo 8:4), es decir, ¿quién soy yo? En lugar de huir cabizbajo hacia un porvenir desconocido y aterrador, detengámonos y pidámosle al Señor que se revele a nosotros. Él contesta las oraciones. Entonces nos hará conscientes de nuestro alejamiento de él, de nuestras faltas y de nuestra perdición. Al volver a Dios, hallamos al Padre y descubrimos que ese Dios a quien quisimos olvidar nos ama, nos busca y nos espera con los brazos abiertos.

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La Biblia en un Año: Ezequiel 24:15-27:11 - 3 Juan 1-14

Martes, 04 de Diciiembre del 2007

Si alguno padece como cristiano, no se avergüence, sino glorifique a Dios por ello.
1 Pedro 4:16

El despojo de vuestros bienes sufristeis con gozo, sabiendo que tenéis en vosotros una mejor y perdurable herencia en los cielos.
Hebreos 10:34

¿Cristiano a medias?

Dios, en su infinito amor quiere que escojamos su salvación para evitar el castigo eterno. Pero no se puede pertenecer al reino de Dios y, al mismo tiempo, vivir como uno quiera. Decir que uno tiene a Jesucristo como Salvador para ir al cielo y rehusar su autoridad para vivir en la tierra es una contradicción. Esto es ser un cristiano a medias, pues deshonra el nombre de Cristo. Si usted no tiene el valor para comportarse como el Señor lo desea, pídale que le dé la fuerza. Él lo hará. Un verdadero cristiano es alguien que ante todo busca hacer lo que agrada a Dios. Así vivían los primeros cristianos, que preferían perder los bienes y aun su vida antes que desobedecer a Dios y a su Palabra. Sabían que Jesucristo vive y lo mostraban con las decisiones que tomaban. Por eso sus vidas fueron un poderoso testimonio que permitió que el Evangelio alcanzara rápidamente al mundo conocido por aquel entonces.Cuando se reconoce a Cristo como Señor, sólo hay una manera de vivir: hacer su voluntad sin ningún tipo de cálculo ni de doblez. ¡Dios no puede ser burlado! Su reino es un reino de luz y nadie puede esconderse de él. Un creyente puede, en un momento dado, ignorar sinceramente la voluntad de Dios, pero hacer algo censurable, sabiendo que esto desagrada a Dios, es ajeno a la nueva naturaleza del verdadero cristiano.

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La Biblia en un Año: Ezequiel 23:1-24:14 - 2 Juan 1-13

Lunes, 03 de Diciembre del 2007

Os he puesto delante la vida y la muerte, la bendición y la maldición; escoge, pues, la vida.
Deuteronomio 30:19

¡Usted no es un robot!

Un robot es simplemente una máquina que necesita que se le den órdenes. Está programada para efectuar tareas precisas. ¿Soy yo un robot? No, porque tengo corazón y alma, conciencia e iniciativa propia. Dios me dio capacidad para tomar deci-siones999>… Tengo5> inteligencia, juicio, sensibilidad, etc., de modo que mi vida no es el juguete de un destino ciego que yo tendría que aceptar sin más. Tengo la posibilidad de escoger entre volverme hacia Dios o darle la espalda. Asumo las consecuencias de mis acciones, buenas o malas. Cuando Dios hizo al hombre “a su semejanza”, no hizo de él una máquina para manejarla a su antojo, sino que lo creó libre, dotado de reflexión y de capacidad para amar. Mi vida interior sólo puede desarrollarse realmente y tener un sentido si está en conexión con el Creador. ¿Tengo una relación con Dios? Ésta es una pregunta vital y primordial, porque el que me hizo, también conoce mis necesidades y quiere mi felicidad. A los culpables y perdidos (que somos todos), él ofrece el perdón y la salvación; a seres sometidos a esclavitud propone la libertad. ¿Por qué? A causa del gran amor con que nos amó, envió a su Hijo Jesucristo a nuestro mundo para salvarnos. “Siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros” (Romanos 5:8). El pecado que nos separaba de Dios fue anulado por la cruz de Cristo. “Agradó al Padre… por medio de él (Jesucristo) reconciliar consigo todas las cosas… haciendo la paz mediante la sangre de su cruz” (Colosenses 1:19-20).
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La Biblia en un Año: Ezequiel 20:45-22:31 - 1 Juan 5:1-21

Domingo, 02 de Diciembre del 2007

Nosotros mismos, que tenemos las primicias del Espíritu… gemimos dentro de nosotros mismos, esperando la adopción, la redención de nuestro cuerpo.
Romanos 8:23


La redención de nuestro cuerpo(Leer Romanos 8:23-25)

Al aceptar al Señor Jesucristo como su Salvador, experimentamos una renovación interior. Cuando nacimos de nuevo, recibimos los primeros frutos (las primicias) del Espíritu. La nueva vida es una obra del Espíritu Santo. Somos una nueva creación (según 2 Corintios 5:17 y Gálatas 6:15), Dios nos ve vinculados de manera perfecta con Cristo y con su obra terminada. Sólo falta que nuestro cuerpo sea liberado. Si observamos que nuestro cuerpo todavía puede estar cansado y enfermo y que todavía puede sufrir dolor, comprendemos, pues, que aún estamos ligados a la creación mediante nuestro cuerpo. Esperamos y deseamos la redención de nuestro cuerpo, la cual ocurrirá cuando el Señor Jesús regrese para llevarnos a la casa del Padre. Entonces Él, como Salvador, transformará el cuerpo de nuestra humillación en uno que se parece al que Él ya tiene ahora, un cuerpo glorificado (Filipenses 3:20-21). Por eso, no nos dejemos confundir cuando alguien nos diga que si somos verdaderos creyentes nunca deberíamos estar enfermos. La enfermedad entró en el mundo por el pecado. Es cierto que el pecado fue juzgado por Dios en Cristo, pero con eso no se han quitado todas sus consecuencias, ni en la creación ni en nuestro cuerpo. Dios utiliza este hecho para mantener vivo nuestro deseo de entrar en la casa del Padre. Cuando todo marcha bien, desgraciadamente olvidamos con facilidad esa meta celestial.

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La Biblia en un Año: Ezequiel 19:1-20:44 - 1 Juan 4:1-21